Aunque todo parezca en contra nuestro, no quitemos a Dios de nuestro corazón
Hay veces en que nos encontramos en momentos difíciles de nuestras vidas; pareciera que todos nos sale mal y que todo el mundo está contra nosotros, incluso Dios. Obviamente todo esto es una sensación que tenemos cuando todo está mal, cuando perdemos la fe y la esperanza, cuando dejamos de tener nuestra atención y nuestro corazón en Dios.
A nuestros simples ojos adormecidos todo es un caos, pero para Dios esto es el proceso, para poder salir a flote primero hay que tocar fondo, y si nosotros mantenemos nuestro corazón firme en Dios y en nuestra fe, todo saldrá bien. Recién cuando todo pase veremos que todo ese proceso fue el correcto más allá de que haya sido difícil.
Hay que confiar en Dios y estar siempre con Él, ya que Él siempre está con nosotros.